Uvas de México

Somos el único mercado de vinos que conecta directamente a los consumidores europeos con grandes productores de vino mexicano.

¿Por qué es tan difícil encontrar vino mexicano en Europa que además sea de calidad?

Muchas nuevas regiones del mundo se han posicionado en el mercado de producción masiva, utilizando el sistema tradicional de distribución dirigido a grandes minoristas. No existe un sistema que ofrezca vinos mexicanos artesanales y de alta calidad, por lo que los productos son desconocidos en el mundo.

Como comenzó

Uvas de México nació de un paseo por los viñedos de México con el objetivo de ofrecer a los consumidores una forma de descubrir y comprar vino directamente de muchas bodegas auténticas y de alta calidad.

Juntos nos hemos sentado en innumerables bodegas, hemos conocido a decenas de productores y hemos escuchado sus historias para crear un canal transparente, justo y directo con los consumidores en Europa.

Nuestro objetivo es que los consumidores descubran que su próximo vino favorito viene de México.

El equipo

  • Sebastian Burow

    Sebastian Burow

    Sebastian creció en Winsen (Luhe), al sur de Hamburgo, y siempre se interesó mucho por la logística y los negocios. Por ello, su formación como transportista y su perfeccionamiento como administrador de empresas fueron los pasos lógicos. Su experiencia profesional en los ámbitos del transporte marítimo, la logística y el desarrollo de cadenas de valor constituye así la base ideal para transportar con éxito el preciado vino de México a Europa.
  • Fernanda Suárez

    Fernanda Suárez

    Fernanda nació y creció en la Ciudad de México y desarrolló su amor por el vino mexicano a una edad muy temprana. Mientras vivía en Australia y Alemania para completar su licenciatura y maestría, descubrió que no había vino mexicano en otros países. Como no tenía vino de su país de origen, no tuvo más remedio que traer su pasión por el vino mexicano a Europa.
  • Timo Eberhard

    Timo Eberhard

    Timo desarrolló muy pronto su pasión por el vino y le encantaba visitar pequeñas bodegas en Europa directamente in situ para reponer existencias. En su primer viaje a México, descubrió el gran potencial del vino mexicano, pero no estaba disponible en Europa. Así nació la idea de organizar él mismo la importación.