LA HISTORIA DEL VINO MEXICANO

está llena de tradiciones que han llevado vinos únicos a las mesas de la gente desde la época en que México era conocido como Nueva España.

Antecedentes

Las vides traídas a México por los conquistadores y misioneros españoles comenzaron a madurar en 1593 y la primera bodega comercial "Marqués de Aguayo" fue fundada por el capitán Francisco de Urdiñola. Esta bodega estaba situada en Parras, Coahuila.


Sin embargo, los productores españoles se sintieron amenazados por la producción de vino en el país de México, lo que llevó a la prohibición de las plantaciones. El rey español Felipe II permitió a los misioneros mantener sus plantaciones sólo con fines religiosos, pero ordenó la destrucción de todos los viñedos existentes.

 Los misioneros fueron los responsables del desarrollo de la viticultura en México. En 1717, la plantación del primer viñedo en Baja California dio un impulso al sector. Esta región desértica se transformó en una vibrante zona vinícola.

La producción vinícola se desarrolló durante este siglo e incluso el cura Don Miguel Hidalgo y Costilla, líder en la Guerra de Independencia de México, promovió el cultivo de viñedos en los alrededores de su parroquia en Dolores, Guanajuato.

Tras la independencia de España en 1810, el sector vinícola mexicano recibió cada vez más apoyo gubernamental. Hubo subvenciones, exenciones fiscales y se establecieron plantaciones en el centro y norte del país.

El crecimiento del sector vinícola mexicano

Una vez ganadas las batallas, el sector se enfrentó desgraciadamente a otro desafío. Las pocas zonas cultivadas que quedaban fueron destruidas en gran parte por una plaga de filoxera.

Sin embargo, los esfuerzos por desarrollar la industria continuaron y, entre 1870 y 1900, se establecieron varias bodegas independientes que formaron la base del capaz país vinícola que es México en la actualidad.

Durante la Revolución Mexicana, en 1910, se abandonaron los viñedos, hasta que en 1939 la superficie total de viñedos del país era de 15.000 hectáreas.
Desde entonces, el sector vinícola mexicano no ha dejado de crecer. Tras la Segunda Guerra Mundial, la viticultura empezó a cobrar importancia al dejar de importarse vinos de otros países. En 1949 se fundó el Consejo Mexicano de Viticultura (CMV) para promover y apoyar el sector vitivinícola en México.

En 1973 se puso en marcha el Programa Nacional de Viticultura, se plantaron nuevos viñedos, las bodegas renovaron su maquinaria y se contrataron enólogos de renombre. Finalmente, en 1986 se cosecharon unas 613.000 toneladas de vino en territorio mexicano; este año sigue siendo el de mayor cosecha.

Producción actual

La crisis económica de 1994 frenó severamente el desarrollo de la industria vitivinícola, de tal manera que para 1996 sólo quedaban siete productores en el país, ya que las bodegas tuvieron que detener su producción y trataron de sobrevivir cultivando otros alimentos.

El sector vitivinícola mexicano ha pasado por muchas luchas a lo largo del tiempo, pero los bodegueros, enólogos, instituciones y todos los involucrados nunca han dejado de creer en el vino mexicano.

Hoy en día, el vino mexicano se cultiva en 14 estados, produciendo vinos de gran calidad que ganan innumerables premios internacionales.